miércoles, 27 de agosto de 2014

Ergonomía: Consejos Sencillos para Grandes Problemas en el Trabajo

Hola amigos hoy doy inicio a una serie de temas que nos pueden ayudar mucho en el tema de Salud y Seguridad Ocupacional.
Las herramientas y equipos de uso industrial o de oficina desempeñan un papel importante en ayudar a minimizar los trastornos musculoesqueléticos.
Hasta que se experimentan dolores musculares, las personas no pueden  darse cuenta del impacto que puede tener padecer de este tipo de trastornos no sólo en la productividad en el trabajo, sino también en la vida diaria.

Por ejemplo: las principales tareas de una persona de 50 años que trabaja en el en un escritorio de una empresa es trabajar en hojas de cálculo excel, usar el teléfono, realizar reportes y presentaciones por escrito. Durante años, la persona prepararó los documentos mientras estaba sentado a un computador, en el mismo escritorio, y en la misma silla, realizando un trabajo de tipo sedentario.
Recién el año pasado, comenzó a experimentar un ligero dolor en la muñeca y uno más severo en los hombros. Aunque la persona comenzó a tomar ibuprofeno y analgésicos más potentes, el dolor persistió hasta el punto donde temió no poder seguir trabajando. Un profesional especializado en ergonomía, finalmente fue y evaluó cómo trabajaba esta persona y estudió los cambios que podría hacer para ayudar a aliviar el dolor del trabajador. Sus conclusiones y medidas adoptadas para paliar los problemas que descubrió fueron las siguientes:
  • El teclado de la computadora se encuentra demasiado bajo. Colocando una plataforma debajo puede solucionarse este problema.
  • Al escribir, la persona colocaba sus notas de trabajo en una mesa contigua que estaba por debajo de su escritorio, lo que le hacía inclinarse para leerlas. Al colocar las notas sobre su escritorio se solucionó gran parte del problema.
  • Su silla no estaba ajustada correctamente. La altura de la silla se ajustó para que sus ojos y el monitor se encuentren al mismo nivel.
  • Se le instruyó también realizar una pausa cada dos horas y realizar algunos ejercicios de estiramiento muy fácil para ayudar a fortalecer y relajar las muñecas, los brazos y los hombros.
Al realizar estas pequeñas intervenciones, la persona comenzó a tener indicios de mejoría.  El ejemplo muestra que esta persona como tantas otras experimentan este tipo de padecimientos y que en la mayoría de los casos tanto trabajador/a como empleador/a no son conscientes del problema. Otros, como en el ejemplo anterior, no  relacionan la dolencia con la labor que realizan en su trabajo. Y otros trabajadores/as, por una variedad de razones, simplemente no notifican a su empleador/a sobre las dolencias que están padeciendo.
La intervención temprana ayuda a un gran porcentaje de personas que experimentan este tipo de dolencias. La prevención de los trastornos musculoesqueléticos requiere una constante evaluación y control de los posibles factores de riesgos que puedan causar enfermedades de tipo laboral, por lo que se sugiere que tanto los o las trabajadores/as como los o las empleadores/as asuman un papel importante en la prevención y eliminación de éstos. El o la trabajador/a debe tener autocuidado,  tratar de seguir las recomendaciones dadas por un o una experto/a correctamente, estar atento a los síntomas de la lesión, y mantener informado a el o la empleador/a. El o la empleador/a en tanto, debe proporcionar las herramientas adecuadas, así como asegurar que las condiciones en que se desenvuelva el o la trabajador/a sean adecuadas para desarrollar la labor así como estar permanentemente informado sobre aquellas situaciones que puedan causar daño. Muchos de estos cambios son bastante simples, pero pueden tener un impacto importante.
Recuerde que los trastornos de tipo musculoesqueléticos afectan la  productividad,  tiene grandes costos emocionales para la persona que los padece  y su bienestar en general, por ello es importante trabajar en su prevención